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Recursos del Hexágono para usted

La Estrategia es El Activo

Una estrategia de activos eficaz es crucial para las organizaciones que buscan maximizar la confiabilidad y el rendimiento de sus equipos críticos e infraestructura. El estándar de oro para el desarrollo de la estrategia de activos es el Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad (RCM por sus siglas en inglés), que se centra en eliminar el trabajo de mantenimiento innecesario al mismo tiempo que se protege la seguridad y la confiabilidad operativa.

Como afirman Nowlan y Heap: "El objetivo de dichos programas es aprovechar las capacidades de confiabilidad propias de los equipos para los que se han diseñado, y hacerlo con un costo mínimo".1 El programa de mantenimiento resultante debe incluir solo las tareas esenciales
requeridas para mantener operaciones seguras y confiables.

Hay varias estrategias de activos, desde el mantenimiento programado descrito en el manual del propietario de un producto hasta los programas más complejos desarrollados para activos industriales. El manual del propietario de su nuevo automóvil, por ejemplo, le informa sobre el cronograma de mantenimiento y servicio. Se trata de una protección que mitiga el riesgo para el propietario y el OEM, en particular durante el período de garantía.

Lo mismo puede decirse de las estrategias de activos para un entorno industrial. En este contexto más complejo, no se puede pasar por alto la importancia de las estrategias de activos. En este caso, las consecuencias de una falla y los beneficios de los resultados empresariales pueden tener  
mucho más en juego. Por lo tanto, la estrategia de activos tiene un valor potencial o real para una organización, que es la definición misma de un activo.

Para algunas organizaciones, un estudio formal, utilizando métodos como RCM, puede estar fuera de su alcance debido a las limitaciones de recursos. En estos casos, un "modelo de orden reducido" o un enfoque simplificado también pueden producir beneficios significativos en términos de optimización de la confiabilidad y el rendimiento de los activos.

Sin embargo, la implementación de una estrategia de activos no está exenta de desafíos. Pueden resultar difíciles los procesos de alinear a todos los stakeholders en un plan combinado, garantizar una comprensión común de la lógica de la estrategia y cuantificar la eficacia de la estrategia. Además, las organizaciones pueden necesitar adoptar inicialmente una estrategia "mínimamente viable", con la capacidad de activar acciones más integrales con el tiempo a medida que se aborden las limitaciones.

 

Hay un ciclo de vida para cada estrategia de activos

Afortunadamente, la innovación y la tecnología han eliminado mucha complejidad y carga del ciclo de vida de la estrategia de activos, desde cómo se desarrolla inicialmente hasta cómo se 
pone en funcionamiento. Se detalla el proceso continuo recursivo para ilustrarlo a continuación.